Con "The Black Mirror" vuelve el aire clásico al género de las Aventuras Gráficas. Se trata de una aventura gráfica de corte clásico, al más puro estilo detectivesco point&click en 2D.
Estamos ante una de esas aventuras que te enganchan desde el vídeo de introducción al juego y que no puedes dejar hasta resolver el misterio, como en un buen libro de novela negra.
Nos encontraremos con puzzles integrados en la historia, trama intrigante, personajes misteriosos...

El vídeo de presentación nos muestra William Gordon, tío de Samuel Gordon, escribiendo una carta en su despacho de la más alta torre de la Mansión del Espejo Negro. Posteriormente se ve cómo cae desde lo alto. ¿Suicidio€ ¿Accidente€ Tú, Samuel Gordon, deberás resolver el misterio que rodea a la muerte de tu tío.
Para ello deberás visitar localizaciones asociadas a la Mansión, deberás revolver en el pasado del clan de los Gordon.

"The Black Mirror" es una aventura gráfica de corte clásico con gráficos en 2D con fondos prerrenderizados y personajes modelados con polígonos.
Los gráficos alcanzan un gran detalle, sobre todo en la visión de la mansión desde el exterior o en los momentos en que es de noche viéndose polillas revolotear por los alrededores de las luces.

La única, y digo única porque solamente tienen una, es que los fondos no presentan, que digamos, muchos detalles �?�móviles�?�. Salvo el fuego de las chimeneas, y las polillas que aparecen cuando es de noche hay muy pocos más detalles �?�móviles�?�.
Los movimientos de los personajes están muy bien logrados, pareciendo completamente humanos, aunque se echa en falta un mayor detalle en los movimientos faciales, sobre todo, en los de algún personaje en particular.
Las texturas con que están modelados los personajes, objetos y fondos son de una gran calidad, mostrando un gran detalle.
La ambientación de la aventura habla por sí sola; todo el castillo y las localizaciones son tétricas, oscuras, logrando en el jugador ese aire de nerviosismo y misterio que tan bien rodea el juego.

Uno de los detalles que hablan de esta aventura es la lluvia. Gráficamente es una delicia verla caer, lo bien detallada que está, y la continuidad con que cae. Lástima que estemos en la posición en que estemos caiga siempre con el mismo ángulo, lo cual no es muy natural en la realidad.

El sonido es muy bueno. El andar de Samuel está sincronizado con el sonido de pisada, lo cual otorga aire de realismo al juego.
Los efectos especiales están muy bien realizados. Por la noche no oyes más que grillos y te das cuenta de que lo son, los efectos del agua cayendo en un contenedor están muy logrados, el sonido de un cortacésped en marcha, etc. Acompañan durante todo el juego, y apenas hay alguna pantalla donde no oigamos un curioso sonido.
A lo largo de nuestros paseos por el condado oiremos continuamente ruidos que nos rodean de forma natural, como agua corriendo.
También están presentes en el inventario del juego, habiendo un sonido asociado, y muy bien conseguido a cada objeto del mismo, que se reproduce cada vez que coges o dejas un objeto dentro de él.
La música es de las más �?�misteriosas�?� que he oído en una aventura gráfica. Está presente durante todo el juego, aumentando su ritmo y tono cuando va a pasar algo importante o vamos a descubrir algún objeto o dato sobre el pasado del clan de los Gordon, haciéndote latir el corazón más deprisa y estar pendiente de qué te va a pasar. La música pone nervioso en determinadas ocasiones y hace que estés completamente alerta.

Hablemos de lo que muchos estaríais pendientes de que llegase; el control, la interfaz y la jugabilidad.
Como ya os he dicho el juego, una vez que lo has empezado no lo sueltas hasta resolver el misterio. Si a este punto añadimos un control con el ratón muy cómodo, un inventario al que es muy fácil acceder, y el sistema de parpadeo de objetos que ya vimos en The Longest Journey, tenemos un juego con una jugabilidad muy elevada y que no te deja indiferente una vez que lo has terminado.
El juego está diseñado en 2D manejándose con el ratón. Con el botón derecho Samuel buscará objetos en el punto donde le hayamos indicado y con el izquierdo realizará varias opciones. Si pinchamos en la pantalla, Samuel andará al lugar indicado. Si pinchamos sobre un objeto se pueden desencadenar dos eventos; uno es que Samuel nos dirá qué es el objeto si solo se puede realizar esta opción, y otra es cogerlo si esta opción existe. Así, con el ratón están presentes todas las acciones a realizar.

Además cabe la posibilidad de hacer doble click en los puntos calientes de salida de pantalla y se cambiará automáticamente, lo cual a veces resulta extremadamente cómodo, dado que los andares de Samuel no son precisamente de los 100 metros lisos.
La interfaz del juego es una de las más sencillas y fáciles de manejar que hayamos visto nunca. No hay submenús. Con el botón izquierdo se cogen los objetos del inventario y se arrastran por el menú. Si se pueden combinar con algún otro objeto o dárselo a algún personaje, el objeto parpadeará facilitando bastante la labor.
A medida que observamos los objetos del universo de "Black Mirror", van �?�despareciendo�?� de la pantalla. Me explico, el objeto en sí no desaparece, claro está, sino que al pasar el ratón por encima ya no se ilumina. Esto solo pasa en los objetos no importantes o los que no vayamos a usar más, eso sí, por lo que no podremos volver a ver la descripción de algún objeto.

No es una aventura gráfica extremadamante difícil pero tampoco es un juego que nos pasemos fácilmente. Tiene una dificultad ajustada a un nivel medio, teniendo un grave defecto y es que hay ocasiones, no más de 3 o 4, en las que Samuel puede morir; su defecto es que si Samuel muere te ves obligado a cargar la partida anterior no dejándote repetirlo instantáneamente, por lo que si no salvas muy a menudo puede resultar muy pesado.

Los puzzles están bien integrados en la historia y tienen su lógica. Habrá puzzles de tablero y otros de combinar objetos. Como seguro estaréis pensando, los de tablero son los más difíciles, ya que, en especial los de este juego os obligarán a usar vuestras dotes intelectuales adquiridas en el colegio. Y no os miento.
Los puzzles de combinación de objetos son inteligentes y, a su vez, están integrados en la aventura. Si encontramos una máquina que no funciona, seguramente es porque le falta una pieza. Y no porque haya que combinar algún objeto absurdo como ocurría antes en las aventuras gráficas de humor.

Uno de sus puntos flacos es la linealidad de la aventura. No siendo excesiva como en Runaway, pero sí que la hay y bastante presente. Desde siempre el principio de toda aventura gráfica ha sido coger todo lo que se pueda coger porque es susceptible de poder ser usado más adelante. Pero como al juego se le ha querido dotar de un cierto realismo, Samuel solo cogerá los objetos cuando sean de interés o haya que usarlos.

Lo mismo pasa con las localizaciones. El juego solo te deja viajar a las localizaciones tras saber que tienes que ir.
Esto, como ya he dicho, dota de realismo al juego, pero a veces puede confundir porque si nuestro avatar en el juego no ha querido coger un objeto daremos por sentado que no se va a coger, cuando resulta que más adelante seguramente sí que lo coja.
Por tanto, no hay que partir de que lo que no se coja no se usa, porque estaremos metiendo la pata.

Al que suscribe, es una aventura gráfica que le ha encantado, claro que a mí me encantan las Aventuras Gráficas de misterio. Ademas, como ya os he dicho, respira aire a clásico y eso a los viejos de este mundillo les va a saber muy, pero que muy bien.
La ambientación es de las mejores que he visto nunca y los detalles gráficos que han realizado en los estudios de Future Games están muy bien conseguidos requiriendo apenas una tarjeta gráfica de 4mb.
Es una aventura gráfica muy recomendable que no debéis dejar escapar sobre todo si sois de los que realmente os gusta este mundillo.

Escrito por Althor

Publicado el 03 de abril de 2004

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